Una realidad es que entre los rubros más competitivos, se encuentra el rubro del mundo de la construcción, esto puede deberse a que al ser los costos tan altos, siempre existe alguna empresa que busca abaratar estos costos y reducirlos al máximo con el fin de obtener más clientela. Ahora bien, el reducir costos no es algo que no afecte el proceso de construcción, ya que en la gran mayoría de los casos, este es el resultado de contar con una selección de materiales económicos que aparentemente cumplen la misma función al momento de realizar la obra, y casi siempre, son vendidos como materiales de calidad premium.
Lastimosamente, esto no puede estar más alejado de la realidad ya que esta estrategia de ahorro a corto plazo casi siempre resulta en gastos significativamente mayores a largo plazo, lo que significa que al final del día el cliente tendrá que pagar más veces por el producto e incluso hacerse cargo de las reparaciones, logrando en ocasiones inclusive terminar pagando mucho más. Además, esta mala práctica también compromete la durabilidad de la construcción y por ende, la seguridad de quienes la ocupan. Es por esto, que antes de comenzar a construir es clave comprender qué los materiales si bien pueden llegar a ser muy costosos, son también una especie de inversión.
La base de toda buena edificación está en los cimientos
Aunque sea una de las partes que casi parecen imperceptibles, la realidad es que cualquier buena edificación debe de contar con buenos cimientos. Es por esto que el concreto y el acero de refuerzo, materiales que son utilizados en la cimentación son materiales que requieren ser de alta calidad y que por ende, no debe negociarse. En la actualidad existen concretos que cuentan con una resistencia certificada y al ser elaborados con una alta calidad permiten garantizar la estabilidad estructural de las construcciones por años. Por otro lado, las varillas de acero corrugado deben cumplir con especificaciones técnicas para así poder proporcionar la resistencia necesaria. En ocasiones, son muchas las personas las que consideran que estos materiales no son tan necesarios, o que se pueden priorizar otros aspectos de la construcción, sin embargo, lo ideal es tomar todos estos gastos como una inversión, ya que el utilizar materiales de primera calidad nos permite no solo vivir en una edificación segura, sino también nos permite contar con una construcción de calidad que puede estar de pie por muchos años, y que con el tiempo puede incluso llegar a duplicar su valor. Además, economizar en esta etapa puede llegar a generar asentamientos, fisuras estructurales y otro tipo de problemas de humedad que al final del día terminarán costando mucho más dinero.
Toda buena edificación requiere de una protección extra
Para muchos constructores la humedad representa una de las principales causas de deterioro en las construcciones. Es por ello, que aquellos constructores con experiencia siempre priorizar que sus edificaciones cuenten con distintos sistemas de impermeabilización de alta calidad para evitar que la misma humedad dañe toda su creación. La realidad es que existen muchas formas de evitar la humedad, ya sea con membranas asfálticas, u otros tipos de impermeabilizantes de cemento, todos estos se encargan de proteger la inversión que han hecho quienes los contratan.
Aunque para algunos parezca una exageración, las infiltraciones de agua pueden llegar a deteriorar significativamente las estructuras ya que con el pasar del tiempo llegan a generar moho y comprometen la habitabilidad de la vivienda o edificación. Es aquí donde tampoco se debe escatimar, ya que en su mayoría, los productos económicos pierden efectividad después de pocos años, lo que significa que se tendrán que hacer las reparaciones necesarias para evitar daños mayores, sin embargo, en ocasiones, esto puede significar hacer demoliciones parciales y reconstrucciones, lo que sin dudas, requerirá de un presupuesto mayor.
Estructuras invisibles, pero que pueden hacer la diferencia
Otra parte de las estructuras que casi nadie toma importancia a pesar de que también son parte de aquellas que son de suma importancia y que pueden hacer la diferencia son las tuberías, el tipo de cables que se utilizan y las conexiones eléctricas que suelen permanecer ocultas tras los muros y pisos. Esto hace que para muchas personas sean casi inexistentes, y por ende, nada importantes, sin embargo, tal como te lo hemos contado antes, todo es importante cuando se habla de una construcción, por ende, todos los materiales deben de ser de calidad. Ahora bien, específicamente en este caso, al ser materiales que no están a primera vista, muchas personas consideran que lo ideal es economizar, ya que al final del día nadie verá estas estructuras.
Lo cierto, es que al estar tan ocultas suelen ser muy tener un alcance que implicar destruir otras áreas para poder trabajar en ellas, por lo que lo ideal sería comprar materiales que sean tan duraderos, que nunca se tenga la necesidad de tener que retirarlos. Para esto, es ideal comprar materiales certificados que resistan la corrosión y la presión durante décadas y cableados que certifiquen la prevención de cortocircuitos para así poder garantizar la seguridad de la edificación.
Todos estos puntos deben de ser claves para cualquier persona que está pensando en comenzar una construcción. La realidad, es que puede llegar a ser muy costoso, pero si se escatima en materiales de calidad, con el paso de los años este costo puede llegar a duplicarse, por lo que al final del día, debe ser tomado como una inversión.

